Editando

El martes me contaron una historia que me pareció la mar de interesante.

Iván y yo íbamos a ir a ver a los Editors, que son un grupo británico que a mí me gusta mucho pero que mucha gente especializada del mundo indie dice que son malos. Editors es un grupo de rock que se parece mucho a otro grupo de rock que se llama Interpol. Interpol son de puta madre, a mí me encantan, pero cuando descubría a los Editors me parecieron muy chulos también. La gente especializada del mundo indie dice que Editors no molan porque copian a Interpol. Yo no estoy de acuerdo con eso.

No creo que sea malo que un grupo se parezca a otro. Me parece que las copias son malas cuando no aportan nada. Es decir, si Editors fueran una vulgar copia de Interpol y las canciones no valieran una mierda, entendería el desagrado, pero el caso es que a mí me parece que Editors tienen unos temas muy buenos, que las canciones molan, y no creo que haya que ponerse así. Fuimos a ese concierto porque nos tocó una entrada en un sorteo (si no, hubiéramos ido igualmente), pero nos tocó, y cuando se lo comentábamos a la gente, un amigo nos dijo "qué mala suerte que os haya tocado esa entrada". Yo entiendo que, si las canciones de un grupo te gustan, y luego sale otro grupo que se parece al primer grupo que hace canciones y te gustan también, pues ración doble, mejor para ti. Pero bueno, hay gente que no piensa así.

El caso es que el concierto fue en el Roxy, o como se llame ahora. El sitio estaba a parir y la gente como loca: se sabían todas las canciones, todo el mundo saltando y bailando y cantando a grito pelado. Estuvo muy bien, vamos, a mí me gustó mucho. Y salí de allí con la sensación de que había visto un buen concierto.

Pero a lo que voy.

Al día siguiente teníamos ensayo con Individual. Cuando ensayamos con Individual, Geth, el bajista, que es de Gales, se vuelve con Iván y conmigo en el coche a Valencia, porque ahora vive allí. Cuando íbamos en el coche, nos preguntó que qué tal el concierto, y nos contó una historia.

Geth, que como ya he dicho, es de Gales y ha vivido allí toda su vida hasta el año pasado, nos contó que él había conocido al batería de los Editors, no al que tienen ahora, sino el primero que tuvo la banda. El chico este, el batería, tocaba en dos grupos, en los Editors y en otro grupo (por aquel entonces a los Editors no les conocía ni dios), y, como tenían problemas para ensayar con los dos grupos, un día los Editors le dijeron al batería que tenía que elegir entre las dos bandas. El chico eligió la otra banda. Los Editors encontraron a otro batería (no sé si es el que tienen ahora, pero sí que sé que no es el amigo de Geth) y al poco empezaron a triunfar.

Geth se encontró con su amigo tiempo después de que dejara los Editors. El chico este, el batería, trabajaba en un bar y no había conseguido triunfar con su otra banda. Nadie les fichó, nadie se interesó por ellos, casi nadie sabía de su existencia. Y le dijo a Geth que había sido una putada, porque él había tenido que elegir y había elegido la opción que, después, dio menos resultados.

A Iván y a mí nos dio la risa cuando nos contó la historia. Qué putada. Y eso me dio que pensar que a veces estar en los sitios es una mierda, pero si no estás no sabes si eso puede llevarte a algún sitio mejor. Con los grupos pasa mucho eso: hay momentos de desánimo que son a veces muy difíciles de superar, pero si abandonas el barco no sabes a qué puerto te va a llevar. Por eso hay que saber que las cosas pueden ir mal, pero también pueden ir bien, y, si tú no estás, te lo puedes perder.

Un curiosa historia, cuanto menos.

Y hablando de los Editors, "Se acabó la rabia" ya está editado.

1 comentarios:

Oliver Ado dijo...

escribo aquí porque es el último post; sólo para decir que tu blog me parece muy interesante, y que me gusta tu forma de escribir pensamientos.