Iniciativas metálicas

Desde luego, no me puedo quejar de fin de semana...

Como los Pleasant Dreams se fueron a Sevilla al South Pop (que, por cierto, fue un éxito, según me han contado) pues decidí hacer esas cosas que hacía tiempo que no hacía, como quedar con Raúl o con Marta. Esas cosas que vas dejando de hacer porque están muy ocupado y un día te das cuenta de que hace meses (o años) que no haces, y entonces te entra la nostalgia y bla bla bla, así que bueno, como dijo aquél, mejor morir matando.

El viernes quedé con Marta por la tarde, se nos quedó corta la cosa, pero eso de empezar a beber a las seis de la tarde no es lo más apropiado para empezar un fin de semana, aunque con Marta es distinto: por los viejos tiempos en Madrid, no brindamos, pero tampoco hizo falta. Cuánto te he echado de menos, chica, pero, como le escribí en el disco que le regalé, “el mundo es más interesante contigo dentro”, frase, que, por otra parte, no es mía, es de Aníbal Lecter, una frase que le dice al final de la película a Claris Starling, pero me encanta esa frase. Bueno, eso, que llegué a las diez a casa de aquella manera, y por la noche no pude dormir bien porque tenía el cuerpo reventado y me moría de la sed.
Por la mañana me levanté pronto porque Iván se iba a coger el avión, así que estuve de siete y media a nueve despierta, me tomé un vaso de leche y las pastillas, me fume como medio paquete de tabaco, y me volví a meter en la cama hasta las doce. Después me bajé al bar. Me acosté cuando subí, y a las cuatro y media me levanté porque Raúl me iba a hacer una entrevista en Mislata en una especie de feria que habían montado donde hacían un programa al aire libre. A las cinco y media me recogían Raúl y su amigo Wally (¿Se escribe así?), un chico muy simpático que no conocía más que de vista pero que acabé conociendo ese día, y nada, Wally no se despegó de sus cervezas mientras estuvimos allí, y encima un tal Santi, amigo de Raúl, tenía un puesto en la feria donde vendía, atención, botes de cerveza a un euro¡¡¡... en fin, que la entrevista muy bien, habría allí dos mil personas, y escuchar “La risa de la vida” a todo volumen siempre me hace sonreír, más cuando la están escuchando tantas personas, le agradezco mucho a Raúl todo lo que está haciendo por Índigo, eso es un amigo. El caso es que como a las siete nos fuimos a La Tribu a seguir, Ilecara me llamó cuando salió del curro y se nos unió, pero cuando Ilecara llegó a La Tribu yo ya estaba del revés, aunque seguimos bebiendo, bebimos mucho y hablamos mucho, no sé qué de un recopilatorio y bueno, hablando de la escena independiente, tema recurrente pero que, por otro lado, siempre es interesante porque te enteras de cosas y oyes hablar mal de mucha gente, tema también recurrente. En esa conversación se gestaron un par de proyectos para Índigo que no voy a revelar todavía, pero cuando fui un momento al baño y miré la hora y me di cuenta de que eran más de las diez y media, pensé que ya casi me había cargado medio sábado, y que iba siendo hora de irse a comer algo.
Total, que allá íbamos en el coche de Wally escuchando a Flamin´Groovies (es curioso, cuando voy con Raúl, ya sea en su coche o en el de otros, al final siempre acaban saliendo los Flamin´Groovies a relucir, jeje), y bueno, sí, cenamos, pero seguimos bebiendo y bebiendo, y luego acabamos en La Caverna, muy majo Migue, el camarero, y una alegría ver a Alejandro, pero yo tenía ya tal pesadez de cuerpo y había bebido tanta cerveza que a las dos le dije a Ilecara que ya, y nos piramos a coger un taxi justo cuando se puso a llover. Bueno, no nos mojamos mucho. Y yo necesitaba dormir.
El domingo fue como el día de reflexión de unas elecciones, todo tranquilo (tranquilo, ya no bebí más hasta por la noche), y bueno, feliz, porque a los Pleasant les había ido muy bien en Sevilla y me alegré mucho.
Hoy lunes he andado algo ocupada y no he podido escribir, pero me apetecía contar mi fin de semana, aunque prometo no seguir por esta línea porque estoy hablando demasiado de mí misma y poco de Índigo, y eso no está bien. El próximo post será “Pequeño/a”.

Me emociono al pensar que después de tanto tiempo pude ver a Marta. El cielo naranja y la falta de tiempo.

Pero bueno, hay planes para Índigo, proyectos que pueden salir o no, pero que pintan bien, y el video clip está ahí ya, en el próximo ensayo empezaremos a ultimar detalles. Juanfran me llamó desde Madrid para decirme que el disco le había encantado. Es genial que te llamen para decirte ese tipo de cosas. De los conciertos aún no se sabe nada concreto, me tomaré un respiro hasta después de semana santa y luego vuelvo a la carga.

Ah, y lo último. Hoy he visto un cartel en un contenedor de escombros que ponía “Iniciativas metálicas”. Nos ha dado la risa porque me sugería a cuchillos o cosas cortantes. Luismi tiene razón. Lo que va hacia abajo es, sobre todo, nuestra salud mental. En la próxima consulta con el psicólogo a ver si me acuerdo de hablarle de eso.

1 comentarios:

Casiopea dijo...

La cita, pues supongo que sí. Es un sentimiento que me da vueltas por dentro... y alcancé a expresarlo con palabras con esa frase escupida a bocajarro. Felices Pascuas!!!