Individual

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Ayer dejé Individual.

Hoy paso por aquí y dejo una foto que hizo Geth, el que fuera bajista de la banda durante algún tiempo, en Madrid, en el concierto de Fotomatón, en el que sin duda fue uno de los momentos más felices y alegres de la banda.

Conocí a Individual a primeros de 2005. Alguien me pasó su maqueta "This time" para que la escuchara, por si quería hacer una crítica en Mondosonoro. En julio de ese año, cuando me fuí a Madrid una temporada a desconectar y de paso a negociar contratos para Índigo, Manuel Moreno me preguntaba qué me parecía Individual, quería referencias, se mostraba interesado en ficharlos junto a otros grupos valencianos para el que iba a ser su sello todavía en proyecto, Junk, mientras hablábamos en su oficina de El Diablo Distribución, en la Gran Vía. Al volver yo a Valencia, una noche, casualmente, recibí un email de Individual en el correo de Índigo en el que nos saludaban y nos daban la enhorabuena por lo éxitos hasta el momento. Contesté a ese email contando la información que tenía y en seguida sonó mi teléfono. Era Iván. No tenía ni idea de que, pocos años más tarde, ese mismo chico iba a ser la persona que dormiría junto a mí cada día.

Manolo había sido la única persona que me había hablado de Individual con interés. Cuando yo les conocí eran un grupo desconocido (también para mí) pero me gustó aquella demo sin portada que me pasó mi amigo, y escribí algunas líneas. Les conocí personalmente a finales de Julio, en Wah Wah, durante un concierto, en el que tocaba Serpetina, Una Sonrisa Terrible, Los 5 Ibéricos y Julio Bustamante. Nunca olvidaré la sensación que tuve al despedirme de ellos. En Octubre me llamó Iván para que grabara unos coros en una versión de Los Brincos para un recopilatorio. Y allí empezó mi historia con Iván, y también con Individual. Una cosa llevó a la otra y así sin darme cuenta, un día alguien me puso el apellido "Vanessa Individual". Son las cosas sin demasiada importancia, las más leves, precisamente las que te hacen más feliz.

La decisión de dejarlo ha sido dura, aunque no ha sido difícil. Ahora estoy triste como se está triste cuando vuelves a casa después de un viaje maravilloso e irrepetible. Sabes que no volverás a ver lo que has visto, sabes que las cosas que han sucedido no volverán, sabes que algo de ti se queda en algún sitio, hay algo que se pierde y no se recupera. Si, durante el viaje, hubo cosas que no te gustaron, si hizo frío o te quedaste sin dinero, el olvido (que es bueno) las olvidará primero, y ciertos paisajes y ciertas imágenes se quedarán grabadas para siempre, dejando, como siempre, hueco para solamente lo bueno. Esta pena, como dice Iván, es una pena "buena".

Trabajé para Individual desde el principio hasta el final, siempre al cien por cien, con esa pasión que me lleva siempre. Las canciones, en su esencia, son como la vida: se construye la composición con arreglo a unas normas y principios, luego se desarrolla en varias partes, sube y baja, va y vuelve, se crea la emoción poco a poco y llega el gran momento, estallan grandes los estribillos, y se repiten, se repiten hasta el final, como si nunca se quisiera que se terminara la canción. Cuando yo conocí a Individual eran un grupo que estaba empezando. Hoy son algo importante. Yo no empecé la canción, pero formé parte de ella en sus estrofas, en sus desarrollos, y también en sus estribillos. Hay que saber cuando debe terminar la canción, porque un exceso de minutaje la puede echar a perder, resultar demasiado larga. En la vida, elegir cuándo se hacen las cosas es más importante que elegir el porqué. Este es mi momento, (It´s now or never, que dijo alguien). Fue genial, pero, como decía Beethoven, "debe ser así". El viaje continua, pero yo no estaré para verlo.

Junk me llevó a Individual e Individual a Iván. La vida me fue conduciendo sabiamente y hoy las cosas son así, sin haberlas planeado. Junk ya no existe y yo ya no soy parte de Individual.

Pero a Iván le tengo todavía.




Gracias.


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