Ójala

Ahora estoy en oficina. Aprovecho que los jefes están almorzando para escribir un post. Esta mañana me he levantado con un dolor de garganta y de oído espantoso, llevo un algodón en la oreja y me he tomado un Ibuprofeno, y estoy un poco preocupada por si no estoy en perfectas condiciones para el concierto de este sabado. Estos últimos días está habiendo bastante humedad en Valencia, y supongo que he cogido algo de frío. El viernes llegó el último pedido de Thomann, en el que estaban incluidos unos cascabeles que seguro vienen muy bien para "La risa de la vida". También venían más cosas, pero esas habrá que probarlas a ver si entran. Al final hemos decidido que vamos a Alcoi en nuestros coches, Juanjo cogerá la Kia de su padre y en ella ya entra la batería y el teclado, que está guay, y el resto vamos en nuestros coches. Alquilar la furgoneta salía demasiado caro para lo que vamos a cobrar, así que, finalmente, repartiremos el fondo para gasolina y lo que quede... pues no sé, lo dejaremos para gastos. Esta semana no creo que pueda escribir mucho, porque hay dos ensayos y además muchas cosas que hacer, pero bueno, intentaré aprovechar las mañanas, en momentos de soledad como el de ahora, para seguir posteando. Ójala algún día podamos tener furgoneta (somos seis personas, hará falta un mini-bus, jeje), y así Vicente hará realidad su sueño de ser Road Manager. Ójala.